Procrastinar es postergar tareas o compromisos hasta el último momento incluso no llegar a realizarlos. A menudo, la procrastinación está motivada por la evitación o el miedo a hacer algo que percibimos como difícil o desagradable. El dominio de uno mismo es la habilidad de controlar los pensamientos, las emociones y las acciones para alcanzar objetivos y vivir una vida plena y satisfactoria. Aquí hay algunas formas en que el dominio de sí mismo puede ayudar a superar la procrastinación:
1. Control de los
pensamientos negativos:
La procrastinación a menudo
se desencadena por pensamientos negativos y autodestructivos. El dominio de sí
mismo implica controlar y cambiar estos patrones de pensamiento para LOGRAR
UNA PERSPECTIVA MÁS POSITIVA. Al hacer esto, podemos
reducir los sentimientos de ansiedad y miedo que a menudo conducen a la
procrastinación.
2. Construcción de hábitos
productivos:
El dominio de uno mismo
puede ayudar a construir hábitos productivos, lo que puede ser muy útil para
evitar la procrastinación. Al ser conscientes de cuándo estamos procrastinando
y por qué, podemos establecer estrategias para superar este hábito.
3. Creación de metas
pequeñas:
El dominio de uno mismo
también incluye ser capaz de ESTABLECER METAS y
trabajar para lograrlas. Crear metas pequeñas y factibles puede ayudar a
superar la procrastinación y evitar sentimientos de abrumamiento o
desesperanza.
4. Práctica de la
auto-disciplina:
La auto-disciplina es una
parte importante del dominio de sí mismo, y puede ser clave para superar la
procrastinación. La práctica de la auto-disciplina implica hacer cosas que no
son siempre fáciles o agradables, pero que son necesarias para lograr nuestras
metas y objetivos.
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