Todas
las personas alrededor de mundo van enfrentando una serie de dificultades en
diversas áreas, por ejemplo en la salud, las relaciones, problemas económicos,
baja autoestima, momentos de tristeza, etc. A todo esto se le llama las
vicisitudes de la vida y lo cierto es que sí cumplen una función.
Las
vicisitudes de la
vida sirven para mostrarnos el camino hacia la luz, entender que el
espíritu está más allá de la materia, reconocer nuestros errores, impulsar
procesos de cambio impresionantes, etc.
Cada
vez que estés pasando un conjunto de experiencias muy difíciles, no debes
lamentarte de ello, sino que analiza las razones más profundas de esas
situaciones y saca un buen partido de ello. La mente subconsciente y el poder
espiritual siempre están buscando la forma de llevarnos hacia las experiencias
positivas, solo que a veces nos cuesta entender e insistimos en el camino que
nos lleva al sufrimiento.
Muchas
metas personales
realmente importantes se trabajan después de experimentar las vicisitudes de la
vida, por ejemplo algunas personas han tenido que tocar fondo en algo para
entrar en un proceso de reflexión y lanzarse a una enorme renovación.
Las
pruebas de la vida siempre estarán ahí de una u otra forma, así que hay que
seguir luchando. Entre más te compenetres en el cumplimiento de tus sueños, la
mayoría de tus experiencias serán positivas y estarás moviéndote en el terreno
de la plenitud.